5.-“That's okay. I like weird”.
En su primera cita, Adam (joven mecánico y estudiante de cine) y May (asistente en cirugía de un veterinario) se encuentran comiendo nachos en un autocinema. Él, decide confrontarla por la forma “peculiar” que tiene para ligárselo:
- ¿Qué me hacías ese día en la cafetería?-le pregunta.
- Nada -dice ella apenada- sólo observaba tus manos…creo que tienes unas manos realmente hermosas.
-Mmmm, mis manos, ¿eh?
- Perdón, a veces la gente piensa que soy rara…
-¡Claro que eres rara May!
Ella baja la cabeza, sintiéndose al borde de la vergüenza…él sonríe y le dice:
-Está bien…a mí me gusta lo raro.
Película:“May” (Lucky Mckee, EUA, 2002). Es una joyita que homenajea lo mejor del grandioso (y desgraciadamente, casi en extinción) cine norteamericano de serie B.
Actores: Adam (Jeremy Sisto)
May (Angela Bettis)
4.- “Wendy? Darling? Light, of my life. I'm not gonna hurt ya. You didn't let me finish my sentence. I said, I'm not gonna hurt ya. I'm just going to bash your brains in!!!”
Tras haber sucumbido a la locura, en las escaleras principales de un hotel en la montañas de Overlook, Jack Torrance, que es el encargado de cuidar el hotel durante el invierno, intenta acorralar a su mujer para (nada más y nada menos) que…aplastarle los malditos sesos.
El clima de tensión que crea Kubrick en esta cinta, tiene su clímax en esta escena donde vemos a Wendy (la abnegada pero histérica e insegura mujer de Jack) huyendo literalmente de su marido que, tras haber tenido un primer encuentro con algunas de las ánimas malvibrosas que pululan por el tétrico hotel, ha decidido “ajusticiar” a su mujer y a su chamaco esquizoide que ve gente muerta---este, perdón, esa es otra película…ah sí, el vástago en cuestión tiene un “don” llamado el resplandor que le permite percibir extrañas presencias, situaciones bizarras y…ver gente muerta.
Pero, antes de que esto suceda, el buen Jack, se da tiempo para ponerse romántico con su mujer (pa’ que no dijera luego):
“Wendy, luz de mi vida…no voy a lastimarte…¡¡¡sólo voy a aplastarte los malditos sesos!!!”
Señoras y señores: romanticismo puro, cortesía del maestro Stanley.
Película: Ths Shinning (Stanley Kubrick, EUA, 1980)
Actores: Jack Nicholson (Jack Torrance)
Shelley Duvall (Wendy Torrance)
3.-“…maybe you can find yourself a nice antique rocking chair to die in”.
Dando un típico paseo vespertino por la plaza local, una pareja de esas que ya llevan un rato juntos, ven a otra pareja de aproximadamente la misma edad…con un sonriente niño en brazos.
Ella, se enternece y le aprieta la mejilla al infante mientras que él, ni siquiera se percata del incidente:
-Quiero un bebé –dice ella-
- Mmmm, no creo que estemos listos para eso.
- Ja! tú no estás listo, Joel…
- Un hijo es mucha responsabilidad Clementine, ¿de verdad crees que podrías cuidar…? Olvídalo…
- ¿Qué? Termina la frase, ¡no puedo oírte si hablas como jodido ventrílocuo!
- No quiero hablar de eso ahora…
- No puedes decir cosas como esas y luego fingir que no las dijiste…quiero hablar de eso ahora
Mientras él trata de evadirla caminando más rápido por la calle, ella acelera el paso e intensifica el reclamo…que, a esas alturas, ya es insulto:
- Eres tú el que no puede comprometerse con nada, Joel…no sé cómo pude fijarme en ti, debería terminar esto ahora mismo… tal vez debería dejarte aquí , a ver si te encuentras una silla vieja donde puedas morir.
Si, tal vez no sea muy gentil pero, ¿qué esperaban? No es una “diferencia” cualquiera
como que no estén de acuerdo en el lugar donde cenarán esa noche, o no decidan qué programa de televisión verán juntos.
Película: Eternal Sunshine of the Spotless Mind (Michel Gondry, EUA, 2004)
Actores: Kate Winslet (Clementine)
Jim Carrey (Joel)
2.-”Then he ran. He never looked back at the fire. He just ran. He ran until the sun came up and he couldn't run any further. And when the sun went down, he ran again. For five days he ran like this until every sign of man had disappeared”.
En el glorioso año de 1984 se estrenaba, en 25 salas de los EUA París-Texas, que nos presenta una historia sin rebuscamientos cursis donde se pone al descubierto lo fácil que es llevarse al demonio un (en primera instancia) paradisiaco idilio amoroso.
Travis y Jane son la bella y la bestia, 40 y 20, el agua y el aceite…pero se enamoran. Se casan, tienen un hijo…ella está deprimida todo el tiempo, él no tiene trabajo…ella dice que está harta y que lo va abandonar, él le hace regalos para contentarla y le suplica que no lo deje…él la amarra a la estufa para que no escape, ella quema el remolque donde viven con él dentro…
Jane deja a su hijo al cuidado de sus cuñados y huye…Travis sobrevive al incendio y huye…los dos se enfrascan en una suerte de ostracismo social e incluso él se vuelve autista. Después de perderse durante años por el desierto de Texas y sus alrededores, Travis es "encontrado" por un médico, el cual notifica inmediatamente a su hermano. El hermano lo alberga en su casa donde el reencuentro con su hijo Hunter, es inevitable.
Hunter sabe perfectamente que sus padres no son las 2 personas con quien vive, sabe “de alguna manera” cómo llegó a ese hogar. Al ver a Travis, no se puede decir que lo rechace, pero se toma su tiempo para analizar la situación y, aunque se da la oportunidad de cuestionar a su padre sobre el abandono, nunca lo hace con énfasis de reclamo, sino más bien de inmensa curiosidad: “¿Qué fue lo que pasó?”.
Después de una plática con su cuñada, Travis deduce el paradero de Jane y decide reencontrarla con Hunter: “sé donde esta ella…manda dinero a veces”. Travis y Hunter emprenden en una destartalada camioneta una odisea de Los Ángeles a Houston para dar con Jane y tratar de armar el rompecabezas. La encuentran en un oscuro agujero donde los hombres pagan por ir a ver a mujeres en un acto de Peep Show.
Al cerciorarse que trabaja ahí, Travis lleva a Hunter a un hotel cercano, le pide que espere en la habitación y que pronto vendrá con su madre a buscarlo. Travis paga por un Peep Show con Jane y cuando ésta comienza a preguntarle qué es “lo que desea”, él le pide sólo escuchar una historia…y así, en una de las secuencias más hermosas de la cinematografía mundial, Travis le narra su versión de la historia en un monólogo maravilloso que, desde entonces, ha sido homenajeado en diversas ocasiones por músicos, escritores y cineastas.
Película: “París-Texas” (Wim Wenders, Francia-Alemania, 1984)
Actores: Travis (Harry Dean Stanton), Jane (Natassja Kinski) y Hunter (Hunter Carson).
1.-“I'm lookin' at your face and I just wanna smash it. I just wanna fuckin' smash it with a sledgehammer and squeeze it…you're so pretty”
Adorable, sin más. Barry Egan es un hombre americano que apenas cruzó el temible umbral de los 30. Y digo temible por que, con 7 hermanas recordándote noche y día que eres un perdedor cuasi marica, unos sobrinos que (literal) te patean cuando te ven, un trabajo insípido y una existencia ramplona en demasía, hay razones de sobra para temerle a la vida.
También hay razones suficientes como para hacerse un par de preguntas cliché (¿por qué a mí, ¿qué hago aquí?), para gastar tu tiempo y dinero en hotlines, ser un maniático del pudding y hasta para darse el lujo de implorarle ayuda psiquiátrica profesional a uno de los cuñados en medio de un torrente de lágrimas y mocos…aunque el susodicho sea dentista.
Irrumpiendo en su universo hostil con una sutileza increíble, llega Lena. Discreta, lo “estudia”. Él, se siente acorralado como el empedernido cobarde que es. Y entonces, se hizo la luz: entre proxenetas que venden colchones, Hawái y mucho pudding se gesta la más improbable pero genuina historia de amor entre dos chiflados:
-Eres tan bella, miro tu rostro y quisiera aplastarlo a martillazos…
-Y yo quisiera sacarte los ojos, chuparlos y después comérmelos…
-O.K. Esto es gracioso, es agradable…
Película: Punch Drunk Love (Paul Thomas Anderson, EUA, 2002)
Actores: Adam Sandler (Barry)
Emily Watson (Lena)